Las tipografías y yo

Un arte sutil con grandes implicaciones

Times New Roman

Escribí mi primer cuento cuando tenía 7 u 8 años. "La Mágica Historia del Ratón Guerrero".

Recuerdo que la motivación inicial para escribirlo fue una tarea de computación. Imagino que la idea era que nos familiarizáramos con usar un teclado y un mouse.

Me lo tomé en serio y la historia que inicie en el colegio, la continué en mi casa. En aquella época los pendrives no eran las cosas comunes que son ahora, continuar significa que empecé de cero en mi casa.

La tipografía por defecto que venía en Microsoft Word era Arial. La detestaba, aún la detesto en realidad. Me parece que Arial es la peor forma de brutalismo que existe, es tosca y torpe, casi la misma vaina que Comic Sans.

Quería que el cuento se sintiera importante, como si se tratase de un manuscrito antiguo, así que le puse la mejor tipografía disponible para eso: Times New Roman.

Amaba Times New Roman con una locura terrible. Siempre que nos mandaban a escribir en clases de computación, cambiaba la pinche Arial por la hermosa Times New Roman.

Para darle todavía más solemnidad, la colocaba cursiva.

Era hermoso.

Comic Sans

El epítome de mi escritura en la escuela fue un cuento llamado la Mafia Juniors. Fue una forma de drenar una cantidad de frustraciones y aspiraciones que sentía de pequeño.

Estaba fuertemente influenciado por la realidad y también por mi película favorita de todos los tiempos: El Padrino.

Recién había terminado de jugar el juego de PS2 cuando empecé a escribirlo. Cómo quería que fuese dramático, pero en estilo de un comic, usé Comic Sans para escribirlo, que fue la mejor tipografía disponible en Word para la tarea.

Como también quería que tuviese algo de solemnidad, la puse en cursiva (lo cuál la pone MUCHO más curva) y en negrita.

No puedo decir ahora que era hermoso, pero tenía personalidad y actitud.

Portadas

Como cualquier joven estudiando en un sistema educativo de mierda prusiano, los trabajos que mandaban en el colegio no dejaban mucho espacio para la creatividad o la invención.

Hacerlos era aburridísimo para mi (como el resto de mi experiencia académica en el colegio y el liceo). No se trataba de no saber, simplemente me parecía tonto tener que hacerlo.

Pero algo me encantaba de hacer los trabajos escritos: las introducciones, las conclusiones, las portadas y claro, la tipografía.

Las introducciones y conclusiones eran los únicos pedacitos de un trabajo donde podía decir lo que yo pensaba, lo que creía, lo que me parecía.

Un trabajo sobre la segunda guerra mundial? Escribía algo como esto en la introducción: "Ya sabemos que Hitler fue un hijo de puta, que cometió los peores crímenes contra la humanidad y gracias a Dios que los Aliados ganaron, en este trabajo haremos un repaso de lo que sucedió entonces".

Sé que tuve una buena educación secundaria porque no hubo jamás un profesor que no amara mis introducciones.

Con el trabajo listo, sombreaba todo el texto y pensaba que tipografía iba con el tema. Con honestidad, no recuerdo los nombres, veía la forma que me gustaba y la colocaba.

Y por último, llegaba la parte más divertida, las letras del nombre del trabajo.

Las personas de mi generación recordarán el fantábuloso WordArt:

Adoraba escoger el estilo del título. ERA LO MÁXIMO. Pura expresión creativa descontrolada. Mi favorita es el que tiene un efecto cromado, pero el que más usaba era el naranja a su izquierda o el gris a la izquierda de ese.

WordArt era mi forma de revelarme contra un liceo que se esforzaba todos los días en destruir mi creatividad y que de hecho, lo logró.

Montserrat

En el liceo la mayoría de mi escritura era de protesta o romántica. Cuando algo me molestaba (y sucedía con frecuencia), escribir era la única manera no violenta que tenía de darle descarga a mis ideas y sentimientos. En cuanto al amor, bueno, sigo enamorado de la misma mujer.

Algo que logró el liceo, lamentablemente, fue convencerme de que no era creativo. En la universidad mi escritura se paró por completo.

4 años sin escribir absolutamente nada de forma seria.

Cuando dejé la universidad, empecé Metacracia y mis primeros atisbos con mis competencias profesionales actuales, encontré el mundo de la mierda genérica en el internet hispano.

Y fui convencido rápidamente de que Montserrat era la mejor tipografía, si no querías ser parte de la horda de adoradores de Helvetica.

Muchos años pasaron antes de que me diera cuenta que ambas tipografías, eran tan "perfectas" que terminaban siendo demasiado genéricas, sin personalidad, sin ambición, sin entusiasmo, sin alma.

Justo como yo en es esa época.

Los pequeños detalles

Probablemente para la mayoría de las personas las tipografías no sean una cosa tan importante. Tanto que puedan pensar en su vida en términos tipográficos, pero estas pequeñas formas que damos por sentado día a día tiene una influencia increíble y pueden ser un inmenso mundo para expresar nuestra creatividad.

Por ejemplo, utilizo Roboto Mono en Obsidian, para sentir como si estuviese usando una máquina de escribir. Ese pequeño detalle hace la excruciating tarea de escribir un poco más agradable.

Como las tipografías, hay cualquier cantidad de pequeños detalles que podemos usar para expresar lo que queremos, para imprimir alma a nuestras creaciones, para rebelarnos contra la estandarización y ser nosotros en toda nuestra magnificencia.

Incluso algo tan sutil como una serifa puede cambiar el mundo, puede cambiar tu vida.

Los Links

The hardest part of creative work is simply explaining yourself - David Perell

Transformar la abstracción de la mente, en lo concreto del mundo real es extremadamente difícil. Por eso escribir seguido es valioso.

Algunas palabras sobre el tema de David Perell.

The Marvelization of Cinema - Like Stories of Old

Descubrí este canal hace poco y estos análisis profundos son buenísimos (viene otro enlace de este pana en esta edición). Nunca te has preguntado porque todas las películas ahora se parecen tanto? Porque lo último de Marvel es una mierda?

Este análisis nos da tres respuestas: 1. Todo el mundo quiere hacer una franquicia (a lo Endgame) y nadie quiere hacer buenas historias individuales 2. Demasiadas referencias vacías o uso de la nostalgia 3. Los estudios quieren hacer cosas y buscan alguien que lo haga, en vez de ser el artista que busca a los estudios para contar una historia

Multiverses, Nihilism, and How it Feels to be Alive Right Now - Like Stories of Old

No te da la impresión de que las cosas se sienten menos importantes ahora? De qué todo está como vacío? Ese es el problema del nihilismo en la cultura mainstream. En las películas se manifiesta como la necesidad de romper una escena de tensión con un chiste o con ironía.

Luego vamos a copiarlo inconscientemente y pum, una vida sin sentido.