El año pasado, terriblemente, no hubo review del año. Y a pesar de que este ha sido el año que menos he escrito (y publicado) desde que me tomo la escritura en serio, no quiero que termine el año sin al menos esta única publicación.
Este año estuvo lleno de mucho crecimiento, muchos aprendizajes y aventuras inimaginables para mi. Fue un año interesante e intenso. Me lo he disfrutado muchísimo, me atrevo a decir que este ha sido el mejor año de mi vida hasta ahora.
El slogan de este año fue: Construir 2024. Y si que construimos! Los proyectos que realizamos y los retos a los que nos enfrentamos, sentaron las bases para que los años que siguen sean de mayor crecimiento, para que podamos cada vez más crear las cosas que realmente queremos, el mundo que nos imaginamos en nuestras cabezas.
Sin más preámbulo, vayamos a las lecciones.
1. Todo va lento, hasta que todo empieza a ir MUY RÁPIDO
Desde hace tiempo estaba fastidiado de mi oficio como diseñador web. Hacer páginas web se había convertido en algo aburrido y repetitivo. Tenía años, AÑOS, pidiendo a Dios por retos más grandes, por otras cosas para hacer y aprender.
Soy la personificación de este meme:
Cuando uno está muy acostumbrado, y aparte tiene la necesidad económica al hacer algo; encontrar la forma de saltar a otra cosa se hace difícil, más aún si eres una persona de pocos amigos.
Había intentado, sin éxito, mejorar en el oficio: aprender más código, formalizar la forma de diseñar, etc. Fallaba por la falta de interés y porque me aburría muchísimo.
En el pasado había explorado incluso trabajar con mi novia. Dibujando planos en AutoCAD, haciendo 3D en SketchUp y ese tipo de cosas, que no requieren un conocimiento de arquitectura, solamente saber usar los programas. Pero nunca había suficiente volumen de trabajo como para que ella necesitara un dibujante todo el tiempo.
Hace 2 años hicimos un dibujo de redes ópticas a una empresa a nivel nacional, algo pequeño, pero complicado por el tipo de cliente. Pasamos 5 días intensos, donde el cliente cambió los requerimientos del plano no menos de 15 veces, pero al final entregamos a tiempo y quedó satisfecho. Este año ese mismo cliente nos contrató para hacer catastro y diseño de redes de fibra óptica en varias ciudades del país y... WOW.
Dios realmente responde cuando uno pide.
Qué sabíamos Algelis y yo de catastro y diseño de redes de fibra óptica, te preguntarás? Tanto como se puede aprender en 4 semanas que tuvimos previas al inicio del proyecto, es decir, casi nada. Lo que sí teníamos es un amplio conocimiento en AutoCAD, y un ímpetu y hambre por hacer cosas difíciles que bordea la locura.
Pasamos de estar chill con nuestro volumen de trabajo regular, a dormir 2 - 3 horas al día, pasar 3 semanas en Cumaná, luego 2 semanas en Margarita, luego 3 semanas en Carupano, gestionar un equipo de 20+ personas, un volumen de información diario absolutamente ridículo, lidiar con una cantidad de personas de toda clase y estilos, y todos los dramas posibles qué se desprenden de todas esas relaciones.
Fue salvaje, salvaje indeed.
Nuestra vida cambió en unos meses. Ahora teníamos un equipo de jóvenes motivados y técnicamente expertos en muchas cosas, tuvimos la oportunidad de alquiler una oficina y hacer de ese un espacio para la creación tal cual nosotros lo vemos, pudimos mejorar muchísimos procesos, comprar herramientas, y proveer para nosotros, nuestro equipo y nuestras familias.
No se cuantos años tendríamos esperando por una oportunidad así. Nunca dejamos de soñar y nunca dejamos de prepararnos, y aunque no sabíamos como llegaría, no dudamos cuando llegó el momento de aprovechar la oportunidad.
Esta fue una lección de paciencia importante para mi. Una prueba de que el que busca, trabaja y se prepara, inevitablemente tendrá su oportunidad y hay que tener las bolas, obviamente, de aprovecharla.
Un día es un día cualquiera, y al siguiente estás viviendo la aventura más emocionante de tu vida.
2. No se te presenta un desafío que no puedas conquistar
Parte de eso mismo fue darme cuenta, de que no hay límites en lo que uno puede lograr.
Entrar en detalles aquí me llevaría demasiado tiempo, pero como una persona que ha vivido situaciones extremas durante largos períodos de tiempo, puedo dimensionar el tamaño del trabajo diciéndote que no me había enfrentado a algo tan intenso como el proyecto de este año.
Contra todo pronóstico (y había mucha gente apostando a nuestro fracaso), unos carajitos de 28 años, lograron catastrar 54 mil parcelas y diseñar 34 mil puntos ópticos, en 5 ciudades del país, siempre con 2 y 3 frentes en simultáneo.
Escribiendo esto pienso: "Vergacion qué locura!!! Como coño hicimos?".
De eso precisamente se desprende esta lección.
Cuando la vida nos presenta un reto, la discusión sobre si asumirlo o no, nunca debería ser sobre nuestras capacidades, porque si el reto se presenta, es porque puedes afrontarlo.
Vas a tener que aprender cosas nuevas, te vas a equivocar, tendrás que gestionar relaciones y recursos, etc. Pero de poder, puedes. Crecemos tanto como nos lo demandan las situaciones. Si solo aceptas trabajos o proyectos para los que te sientes preparado, nunca vas a crecer, porque uno nunca está preparado, solo te lanzas y creces con lo que te demanda el proyecto.
El crecimiento y el aprendizaje, nunca están en la preparación previa, sino haciendo la vaina! Evitar meterte en los pedos por no sentirte preparado, es una falacia.
A veces uno tiene que rechazar proyectos, porque no tienes tiempo, porque no es moralmente correcto aceptarlos o porque el proyecto se desvía demasiado de lo que quieres en tu vida. Pero nunca porque puedas o no, porque el poder lo tienes.
Claro, si quieres asumir proyectos con los que no tengas nada que ver y tengas cero o poca experiencia previa, como nosotros, para hacer un excelente trabajo vas a tener que tener una mentalidad muy específica de exigencia contigo mismo y los demás, un compromiso incuestionable con la excelencia y una mente abierta a aprender y corregir.
Pero de nuevo, el poder lo tienes. You just have to do the shit.
3. El liderazgo es 70% del éxito de un equipo
Se que va a sonar egocéntrico, pero nada de lo que logramos, individualmente y como equipo, hubiese sido posible sin el liderazgo de Algelis y mio.
Especialmente de Algelis que estaba encargada de la parte más difícil de toda esa aventura: gestionar la relación con el cliente. Un cliente corporativo donde se manejaron situaciones con diferentes partes de la misma empresa que se odiaban entre si.
Puedes tener las mejores herramientas y personal capacitado y técnicamente excelente, pero si no les das un sistema, dirección y motivación (positiva y negativa), nunca se logrará nada.
Sin liderazgo no hay equipo, y sin equipo no hay éxito.
El esfuerzo individual puede lograr cosas al corto plazo, pero para lograr las metas ambiciosas y difíciles, necesitas que más gente se sume. Voy a ir un poco más lejos con este asunto: en ciertas situaciones el esfuerzo individual es incapaz de lograr algo. En algunas situaciones, sin equipo, es imposible.
Si ves a un grupo de personas trabajar juntas que: no terminan las cosas, se dispersan, tienen excesivos conflictos entre ellas, y en general no funcionan; el 99.99% de las veces, es porque no hay liderazgo o el liderazgo es mediocre e incapaz.
Para la mayoría de la gente que no ha asumido correctamente una posición de liderazgo esta suele ser una píldora difícil de tragar, porque realmente todo es tu responsabilidad, no hay nadie más a quién voltear. Solo cuando uno la asume completamente, cuando tienes extreme ownership, como lo llama Jocko Willink, es decir, responsabilidad sin reservas, excusas ni justificaciones, es cuando adquieres verdaderamente el poder de dirigir a los demás.
Y es verdad, ayuda muchísimo tener personas que ya son excelentes haciendo lo que hacen, pero el que pensó: "Contrata personas excelentes y déjalos hacer lo suyo", era un tonto o un imbécil y definitivamente no sabía de lo que estaba hablando. Las personas necesitan dirección y motivación. Necesitan una misión que vaya más allá de ellos mismos y ser recordados constantemente que lo que hacen es importante, y también que es lo que tienen que hacer.
Sin una tarea clara, la mayoría de mentes brillantes se pierde, divaga y se abruma. Claro, en el momento que la mente brillante tiene un problema específico para resolver, tienes que dejarlo encontrar su forma en un plazo de tiempo determinado. Los obstáculos también son necesarios para la creatividad aparezca, esto lo sabe cualquier creativo.
Poner límites sanos y darse cuenta de quienes son mentes brillantes y quienes espíritus perturbadores, es trabajo del líder. Eliminar a quien no se alinee con la visión y las maneras de la empresa o el proyecto, es trabajo del líder.
No voy a afirmar con certeza si los líderes nacen o se hacen, pero es entendible porque la mayoría de las personas prefiere no asumir este rol y muchos que lo asumen, fracasan. Son demasiadas cosas de las que estar pendiente, y creo que en parte, el éxito de Avant-Garde con el proyecto del año pasado se debió a que éramos 2. Compartimos la carga y confiamos ciegamente el uno del otro. Cada uno con sus estilo de liderazgo particular, pero alineados completamente en la visión y los valores, bueno por eso tenemos tanto tiempo juntos como pareja también.
Para ser un buen líder tienes que estar muy claro de lo que quieres hacer, de lo que quieres crear, de los valores que fundamentan esas ideas y llevar a todos a entenderlas. También hay que ser un excelente lector de personas, ser cuidadoso y reflexivo a la hora de tomar decisiones, entender quienes son tus amigos y quienes no, motivar a tu equipo de todas las formas posibles, defenderlo, no permitir que otros se aprovechen de tu cultura, alinear lo que los miembros del equipo quieren con lo que quiere la empresa (un trabajo principalmente lingüístico/filosófico), eliminar a quienes estorban, crear un sistema que permita a todos hacer su trabajo y brillar en sus fortalezas, y que en definitiva permita a todos crecer y progresar.
Ser un buen líder se trata de ser generoso, de crear algo que pueda producir para todos, es la mezquindad lo que termina destruyendo equipos y empresas. No seas pichirre vale, ni con tus recursos ni con tus conocimientos o la vaina se va a chingar, así de simple.
4. Hay rupturas necesarias
Inevitablemente por el reto que representó el proyecto, pasamos la mayoría de los meses alejados de nuestras amistades. No había tiempo para más nada si queríamos lograr lo prometido.
Sorpresivamente esto nos dio la posibilidad de darnos cuenta que, quizás, las personas que frecuentábamos no eran las mejores dada la visión que tenemos de la vida. Es como cuando estás en una relación que te hace daño o te limita, y es difícil darse cuenta cuando estás dentro de la relación, porque estás muy acostumbrado o tienes intereses comunes.
Estas rupturas se dieron naturalmente y con suavidad, la mayoría. Y aunque puede que me lea muy sereno, me afectaron muchísimo. Eran personas que quería muchísimo, me ayudaron y había vivido mucho con ellas.
Pero solo después de alejarnos, sin querer, es que me di cuenta que la relación no iba para ningún lado. Que realmente no éramos tan amigos, si no más bien conocidos que se ayudaban de vez en cuando y que, mi intensidad por estar ahí, no era más que dependencia.
Esa distancia también me permitió ver quienes realmente eran mis amigos, quienes verdaderamente respondían como tal y valía la pena realmente invertir en la relación.
Aferrarse a las personas a veces es necesario: cuando el otro está pasando por un mal momento, cuando hay algo que puedas aportar en su vida, cuando tus intenciones son honestas. Cuando la mayoría de las interacciones son positivas, se tiene una forma de ver el mundo similar y se comparten valores. Pero si la persona en cuestión, no inspira ninguna de estas condiciones, sino más bien las contrarias, entonces la ruptura es necesaria.
Necesaria porque de lo contrario, te incapacita a ti para crecer, progresar y desarrollar tu vida como quieres. Las personas no son objetos, pero es prudente juntarse con personas que lo lleven a uno, directa o indirectamente, a donde quiere llegar y no simplemente que se aprovechen o peor aún, no les importe.
En el tema de las relaciones nunca es fácil. Pero si la ruptura se da, probablemente lo mejor sea dejar que siga su curso, a menos que la vida siga constantemente llevándote a esa persona.
Me duele la ruptura con mis amigos, pero sé que es lo mejor para mi y para ellos, porque lo más probable, es que yo también me haya transformado en un ancla en sus vidas.
5. Aprecia todo, y no faltarán recursos
Esta es una lección un poco difícil de expresar para mi.
Ya mencioné que estuve mucho tiempo esperando por nuevas oportunidades. Parte de la espera no fue precisamente cómoda. Hubieron muchos momentos en los que faltaban recursos, contactos, tiempo o herramientas. Pero algo que he aprendido con el tiempo y me quedó grabado en los años que estuve separado de Algelis, es que si uno no aprecia lo que tiene en ese momento, la vida se convierte en una especie de carrera en la que lograr algo pierde todo el sentido.
Vas corriendo detrás de algo, lo alcanzas y en vez de sentirte satisfecho, sientes un vacío. En vez de detenerte a pensar en el vacío, continúas la carrera buscando una nueva meta, un nuevo logro, una nueva compra o una persona nueva. En esa rueda del ratón, nos perdemos y la vida se agota sin significado.
Cuando uno se fija demasiado en lo que quiere y no tiene, se pierde de vista lo que se tiene en ese momento que en algún momento se quiso y no se tenía. Es facilisímo perderse en esos quereres y hay muchos incentivos para hacerlo. La sociedad te hace pensar que esa es la forma de progresar, que eso es desarrollo. Los sentimientos insanos como la envidia o el resentimiento hacen que te sientas menos por tener menos que otros o por no tener lo mismo.
Es solo luego de que uno se detiene a apreciar lo que tienes, apreciarlo tal cuál es, y en muchos casos eso significa mirar al vacío dentro de nosotros. Solo entonces otras cosas mejores pueden llegar.
Parte de mi lucha conmigo mismo, es constantemente reflexionar si estoy viviendo mi vida como quiero vivirla y no solamente como las circunstancias me llevan a vivirla. Uno no puede evitar lo que la vida le pone en el camino, pero si podemos decidir como accionar al respecto y como entendemos lo que pasa.
Apreciar todo, incluso las cosas "malas", incómodas y desagradables, es una forma de decir: "Esto está bien, esto es la vida y acepto vivirla por completo". Sin reservas, sin limitaciones.
Ser mezquino con la vida, con uno mismo y con los demás, es el ingrediente fundamental de la miseria y la escasez. Hay que recibir todo, hay que agradecer todo, hay que apreciar todo por lo que es y por lo que representa en nuestra vida. Si uno lo hace con fe y optimismo total, casi por arte de magia todo va en el sentido que quieres que vaya.
Odio un poco escribir ese tipo de cosas, porque suenan como ideas mágico pendejas de manifestación pajúa: "Cree y lo harás realidad". No es así, no basta con el pensamiento, tienes que entregarte por completo, lanzarte al vacío, confiar totalmente en que la vida es buena, aunque no siempre sea de pinga.
No va a ser fácil, y posiblemente no sea inmediato, pero apreciar la vida le dará un aire de esperanza y optimismo a los días. Podrás ver la belleza y con el tiempo, lo que requieres para crear y hacer; llegará, harás que llegue.
6. No seas el tonto que subestima
No hay una acción que me moleste mas, que me subestimen. Odio que me traten como un tonto, un necio, un bruto o un flojo. La sensación de que no te creen o te miren por debajo del hombro, me saca de quicio. Sé que no debería, sé que debería ponerme por encima de los juicios o apreciaciones de otros, pero me cuesta mucho controlar esa emoción.
Es como cuando vas al banco y los empleados, como te ven joven y sencillo, asumen que no tienes dinero o que adquiriste el dinero por medios ilícitos. Si, me ha pasado muchas veces.
Durante este año hubieron muchas personas que querían que fracasáramos e hicieron tanto como estuvo en sus manos para que eso sucediera. También hubieron personas que intentaron aprovecharse de nosotros, al creer que éramos unos niños indefensos y sin experiencia.
Ninguna de esas personas tuvo éxito, no porque nosotros fuésemos increíbles y fuera del planeta, sino porque nunca tomamos su amenaza a la ligera. Siempre fuimos diligentes y cuidadosos para hacer lo necesario para que no nos chingaran.
Nunca nos tomamos el trabajo a la ligera, ni pensamos que iba a ser fácil o que lo tendríamos bajo control porque somos la mata de la excelencia, sino que nos aproximamos a los retos con curiosidad y humildad, para hacer lo que estuviese en nuestras manos y corregir cualquier error lo más rápido posible.
Subestimar los retos y a las personas es de necios, de tontos que creen que tienen al diablo agarrado por la chiva, sin saber que la vida, que es tanto o más sabia que el diablo, siempre tiene sus propios planes.
Por eso hay que ser agradecido y apreciar lo que se tiene, lo que se es capaz de hacer y a las personas que están a nuestro lado, de lo contrario, aunque parezca imposible, en algún momento llegará la hora de rendir cuentas.
La justicia tarda, pero llega siempre.
7. No es sano ver todo con un lente ideológico
Si tienes tiempo leyéndome, sabes que soy radicalmente libertario. Me considero anarcocapitalista, no creo en las supuestas bondades del Estado y en general, desprecio las ideologías colectivistas/de izquierda.
Con el proyecto al que nos enfrentamos este año, tuve que viajar a muchas ciudades del país y relacionarme con líderes comunales de sectores populares. No fue fácil, dada mi corriente ideológica, estar de pronto entre un montón de personas que activamente trabajan para mantener el gobierno en pie.
Pero de nuevo, nos aproximamos a este reto con humildad y curiosidad.
Lo que descubrí es que: cuando estás sentado en tu casa de clase media, media alta, muy cómodo con todos los servicios básicos cubiertos y aspiraciones elevadísimas, es muy fácil decir que hay que hacer y que no, pero la realidad, la cruda realidad es más compleja y difícil. Esto no lo digo para justificar, sino porque verlo en cruda realidad, te da perspectiva al respecto, te permite entender mejor y te aleja de los juicios simples, y por ende, ridículos.
Estas personas no son malas personas, no solo eso, son grandes personas, personas trabajadoras, humildes y educadas con las mejores intenciones, con el mejor ánimo de hacer que las cosas mejoren, pero que difieren en el camino para hacerlas y bueno, tienden a ser algo tercas para aprender.
Cuando vemos todo con el lente de la ideología, nos perdemos de apreciar a las personas tal cual son. Es como las jebas que se dejan llevar excesivamente por lo que dice el zodiaco. De alguna manera las deshumanizamos en el grupo que representan y eso, de lo que me consideraba muy culpable, es exactamente lo que hace que las personas que nos gobiernan cometan las atrocidades que cometen: porque en el momento en que no te apegas a lo que ideológicamente ellos esperan, dejas de ser humano y ya no te mereces ni la más mínima de las dignidades.
Mi trabajo no era sencillo, y todas las personas, de todos los sectores a donde fuimos siempre estuvieron pendientes de nosotros: de que pudiésemos hacer el trabajo bien, de darnos información correcta y atendernos como si fuésemos su propia familia, sin reservas.
Despreciar a los demás solo porque no comparten nuestra forma de ver las cosas, aunque uno crea que nuestras ideas son las más increíbles, no solo es injusto, sino que es una terrible estrategia de marketing.
Permitirnos aprender de todo el mundo, de escuchar lo que todos tengan para decir, así lo desechemos porque sabemos que es ridículo o errado, pero permitirse a uno mismo la oportunidad de escuchar, de apreciar las ideas y lo poco o mucho que se pueda aprender, es parte de apreciar la vida en su totalidad.
Si la ideología se vuelve una herramienta que limita mi experiencia, entonces tengo que controlarla, de lo contrario me volveré esclavo de ella, QUE ES EXACTAMENTE LO QUE LE CRITICO A LA GENTE AL OTRO LADO DEL PLANO.
Es que mi abuela Felida era increíble, siempre me decía: "El que escupe para arriba, le cae la saliva en la cara". Cuanta razón lleva.
8. Las cosas más importantes no se pueden apreciar con los sentidos
Esta es una idea que he tenido clara desde hace tiempo, pero este año adquirió un sentido más claro y grande. En primer lugar por el proyecto al que nos dedicamos todo el año, y en segundo lugar por mi iniciación en la masonería.
Las ideas, los principios, los valores son lo más importante en la vida. Lo que podemos apreciar con y solo con la mente y el espíritu.
Estoy seguro, estoy 100% seguro que todo lo que logré este año: con el proyecto, en mi vida personal, en los desafíos, las relaciones, el trabajo, todo, absolutamente todo fue porque tenía las ideas correctas en mi cabeza.
En los momentos de ansiedad y estrés intenso, fueron las ideas de compromiso con la excelencia y la honestidad, lo que me dio energías. Cuando había que hablar con muchas personas con las que no compaginaba ideológicamente, fueron las ideas de comprensión y tolerancia las que me dieron la paciencia y la fuerza para hacer el trabajo. Cuando el equipo se sentía decaído o lleno de excesiva incertidumbre, fueron las ideas de optimismo y liderazgo las que me permitieron motivarlos y dirigirlos. Cuando llegaron las rupturas inevitables, fueron las ideas de misericordia las que me permitieron entender y no juzgar.
Así en incontables situaciones, fue tener las ideas correctas en mi cabeza y herramientas para separame de lo que estaba viviendo, lo que me permitió seguir adelante, lo que me daba energía, lo que me permitía ayudar a Algelis con el peso adicional que tenía que llevar.
Es difícil, sobre todo cuando uno está en la mierda, entender que realmente nuestra realidad se forma en nuestra cabeza y si no aprendemos a controlarla, la mierda no se va a ir ningún lado.
Fueron las ideas de progreso, de búsqueda de la verdad las que me llevaron a finalmente tocar las puertas de la logia y después de la iniciación, solo puedo decir: NO HAY NADA MÁS IMPORTANTE QUE LAS IDEAS. Y los símbolos que se desprenden de ellas.
Hay gente que vive su vida en base a dogmas, que lucha contra la "idolatría a las imágenes", en vez de utilizar las ideas detrás de esas imágenes para su progreso y por ende, el progreso de todos a su alrededor.
El 2024 estuvo cargado de aventuras: viajes, problemas, planos, personas, programas, sistemas, innovación, de todo. Y al final del año, exhausto, me siento satisfecho, satisfecho como hacía mucho tiempo no me sentía, por haberlo dado todo, hasta el más último de mis esfuerzos con entrega total. Entrega no por conseguir dinero, sino por dar lo mejor de mi, por esforzarme en algo importante, por construir el mundo que quiero ver hecho realidad.
Hace años que pedía a Dios por la oportunidad de salir de la virtualidad, de hacer algo real, de crear algo que pudiera ver y tocar, pero primero tenía que trabajar en lo que no se puede ver, en las ideas en mi cabeza, en lo que creo importante, valioso y sagrado, y la forma en la que hago que esas ideas se materialicen en la realidad.
Gracias.
Gracias a mi compañera, jefa, socia, novia, amiga y amante; Algelis. Por siempre estar ahí, por conseguir proyectos interesantes, por incluirme en las vainas locas que se le ocurren y amarme en mis imperfecciones. El año que pasó tuvimos el reto más grande de nuestras vidas hasta el momento y estoy seguro que superaremos muchos más. Siempre que estemos juntos, todo estará bien.
A mis padres por estar siempre presentes para darme ánimos, consejos y dirección. Para brindarme momentos de paz familiar cuando la tormenta sacude con más fuerza.
A mi amigo Victor, por sumarse a cada locura que se me ocurre y ayudarme desinteresadamente, como si fuésemos hermanos de sangre en mis momentos de necesidad y angustia.
Al equipo de Avant-Garde por recibir con paciencia y mente abierta, mi dirección, visión y lo poco o mucho que tengo para enseñar. Sin ustedes y sus cualidades, no hubiésemos podido lograr nada.
A todos mis QQ.·. HH.·. de la M.·. R.·. L.·. Guillermo Enrique Freites Nº 280, por recibirme como a un hermano más, con fraternidad y amor genuinos. A mi Q.·. H.·. y M.·. R.·. G.·. M.·. José Sardelli por tomarse el tiempo, las molestias y no desistir en presidir mi iniciación y la de mis hermanos morochos, fue un honor increíble. Gracias a mi Q.·. H.·. y G.·. M.·. A.·. Mario Hernández por sus palabras de sabiduría y cariño durante la iniciación. Gracias a mi Q.·. H.·. y V.·. M.·. Rafael Viaje por recibirme en la logia siempre con cariño y estima. Gracias a mi Q.·. H.·. Ronald Freites por quererme como a un hijo e inspirar en mi el deseo de iniciarme. Y por último, pero no menos importante, gracias a mi Q.·. H.·. y mi papá, José Ángel Acuña, por inspirarme desde siempre a instruirme en las ideas de progreso y trabajo, el regalo que me ha dado con la iniciación, no tiene medida de comparación.
Este año, ahora con un poco más de recursos, contactos e ideas, me propongo crear más, hacer más de lo que quiero ver en el mundo.
Para tener el valor de dar el primer paso, aunque de miedo, me exponga y me sienta vulnerable.
Iniciativa 2025.
Ahora si, este año nos leemos seguido.
Gran crecimiento, has tenido experiencias de vida muy valiosas. ¡Bravo!👏 👏