Entendible, no justificable
Cuando era pequeño decía que mi papá era "adicto al café". Mi papá se tomaba algo así como 7 a 10 tazas de café todos los días. Me parecía exageradísimo, especialmente luego de la clase donde nos explicaron que la cafeína es un tipo de droga como el alcohol o la marihuana.
Mi papá usualmente no respondía a mis acusaciones y a veces me respondía algo como: "No son tantas tazas como crees".
Del vago recuerdo que tengo al respecto, sé que pensaba: "De verdad cree que no se toma 10 tazas de café en un día!?". Ahora creo que lo que me estaba diciendo era: "No es tanta cafeína para la cantidad de energía que necesito para hacer todo lo que tengo que hacer".
Esa es exactamente mi realidad actual: no es suficiente café como para poder hacer todo lo que tengo que hacer en el día.
"El que escupe para arriba le cae la saliva en la cara", diría mi difunta abuela Felida.
Me hace sentir un poco culpable con mi papá. También conmigo mismo, porque la idea que tenía de pequeño no ha cambiado: el café es una droga y no es buena en exceso.
De modo que tomarme 5 expresos diarios para forzarme a dormir 2 - 4 horas diarias, aunque entendible, no es justificable.
Es entendible porque soy un joven viviendo en un país hostil, en un momento histórico hostil, en mi peak de energía, creatividad y ambición, y no quiero desperdiciar ni un minuto de eso. Pero no es justificable, porque en algún momento el exceso de cafeína me va a pasar factura.
Cable a tierra
La vida adulta es realmente difícil. Es tan difícil, que no hay manera que un no-adulto pueda entenderlo. La vida adulta moderna es tan loca que la gente adulta del pasado no puede entenderla. Está llena de mucha seguridad y conveniencia, en comparación con la vida adulta de hace 50 o 100 años, a cambio, la complejidad ha aumentado x 1 millón (razón por la cuál la gente adulta del pasado no puede entenderla lol).
No hay caminos seguros, no hay certezas, no hay fórmulas, no hay prácticamente nada seguro o estable. Quizás la realidad siempre fue así, pero de alguna forma la sociedad post-segunda guerra mundial, pudo mantener durante bastante tiempo la ilusión contraria, mediante la democracia, la religión y mucha deuda. ^223057
Es como la escena final de Chernóbil:
[La verdad de la explosión de la central nuclear de "Chernobyl" (Johan Renck, 2019) (youtube.com)](
"Cuando la verdad ofende, mentimos hasta que no recordamos la verdad.
Cada mentira que decimos es una deuda con la verdad".
Y el momento de pagar llegará.
Creo que estamos viviendo el momento de pagar por esa ilusión que los baby boomers y Xs recuerdan con tanta nostalgia.
Pagamos con ansiedad y depresión, con la dificultad y complejidad de la vida moderna. Pagamos con la incapacidad acelerada con cada nueva innovación tecnológica, con peores condiciones económicas, con tener que trabajar mucho más para tener una fracción de lo que antes era "normal". Pagamos con una bulla mental infinita alimentada por el bombardeo constante de información.
Algunos pagan extra con la frustración de tener que pagar aunque no hayan disfrutado de la ilusión en lo más mínimo.
En esa intensidad e "injusticia" para la que nadie estaba preparado o decidieron ignorar, muchos se inclinan por consumir sustancias que "apaguen" su cerebro: alcohol, marihuana, etc.
Lo que levanta una pregunta interesante: "Por qué estoy viviendo una vida de la que me quiero desconectar?".
Las respuestas más significativas son individuales claro, pero teniendo en cuenta lo que te acabo de decir, es entendible, más no justificable.
Socialismo
Es fácil entender de donde viene la envidia de cierta gente hacia los ricos. Es que es muy fácil pensar: "Yo me merezco eso" y muy difícil pensar: "Qué estoy o no estoy haciendo que no tengo eso?".
La actitud de merecimiento, que es la base filosófica del socialismo y el comunismo, es un cancer que ha destruido naciones y matado más gente que cualquier otra idea de la que tengamos registros.
Es entendible porque hace a algunas personas tan apasionadas: "cómo es posible que haya personas viviendo los más extravagantes y desperdiciantes lujos, cuando hay tanta gente que ni siquiera puede comer todos los días?"
A simple vista el reclamo parece justificado y con sentido. Por ende decidimos seguir la línea de pensamiento y preguntar: Qué deberíamos hacer al respecto?
- "Abolamos la propiedad privada"
- "Brindemos ayudas económicas a los pobres"
- "Aumentemos los impuestos, sobre todo a los más ricos"
- "Expropiemos las empresas de los millonarios"
- "Destruyamos a los empresarios"
Y otras medidas comunistas o socialistas basadas en esa entendible idea han llevado a las crisis más profundas y terribles de la humanidad, porque ignoran por completo la más simple teoría económica y naturaleza humana.
Es entendible porque algunas personas aún creen en el socialismo, probablemente sean niños malcriados que no les gusta trabajar, pero no es justificable.
La vaca en el río
Hay una parabola que escuché una vez en un video de Sadhguru que no he podido encontrar nunca más. Iba más o menos así:
"Un granjero compra un becerrito y lo lleva cada día al río a beber agua. Todos los días sin falta, el granjero se monta el becerrito en los hombros y lo lleva al río a beber agua.
Pasan los días y meses y el becerrito es ahora una vaca y el granjero sigue subiéndola a sus hombros y llevándola al río a beber agua."
El punto que hace Sadhguru con la parabola es que siempre podemos asumir más karma (que el define como responsabilidad, no como una especie de deuda negativa que debemos pagar). Siempre podemos ser más fuertes, mejores, hacer más cosas, ayudar a más personas, crear más, ser más ricos o poderosos, siempre podemos expandirnos un poco más.
No hay límites.
De modo que esta idea que necesitamos ciertas sustancias para operar o para desconectarnos, es falsa y por eso, aunque entendible, no es justificable.
Esta vida intensa y compleja que nos ha tocado vivir no es algo que debamos sortear o desconectarnos, es algo que tenemos la fortuna, la dicha, la improbabilidad que solo puede ser explicada como milagro de experimentar en toda su intensidad y complejidad, con atención y propósito o mejor, la palabra que usa el propio Sadhguru: consciencia.
Que cosa tan especial, nada en el universo que conozcamos tiene este nivel de consciencia, solo nosotros.
Como siempre, me recuerdo: Esto es agua.
Intenciones
La pregunta que salta inmediatamente a mi mente es: cómo puedo ser más consciente? Teniendo en cuenta que:
1. Cualquier cosa puede ser un mecanismo de distracción, vicio o inconsciencia: hasta las cosas saludables como hacer ejercicio se pueden volver dañinas si las hacemos en exceso
2. Tienden a ser útiles: pueden cumplir un propósito que, como hemos visto, se puede entender positivamente
Qué diferencia una actividad consciente de una inconsciente? En parte es la intensión.
No es lo mismo beber alcohol para desconectarte del mundo y relajarte, que beber alcohol como celebración a los 60 años de tu papá. Beber alcohol no es bueno para ti, pero no vivir el presente en un ritual antiquísimo de unión familiar y despreciar de esa manera a tu familia, tampoco es muy bueno que digamos.
No es lo mismo hacer ejercicio para mantener el cuerpo en forma o hacernos más fuertes y capaces, que hacer ejercicio para obtener validación externa de nuestro valor como personas a partir de nuestra apariencia física.
La razón por la que hacemos las cosas importa. Tomarse el tiempo de encontrar razones verdaderamente válidas y satisfactorias cambia por completo el sentido de lo que hacemos, bueno, es que de hecho les da sentido, les da significado.
No se trata de hacer unas cosas si y otras no, de que ciertas actividades sean intrínsecamente malvadas y otras intrínsicamente buenas. Se trata de que, hacer las cosas de la forma predeterminada, sin pensar, sin reflexionar, sin intención o consciencia, que no es más que prestar atención, es lo que usualmente trae como resultado acciones que, aunque compresibles, no son justificables.
Porque cuando pensamos con profundidad en ellas, cuando les prestamos verdadera atención y tenemos el valor de ser honestos con nosotros mismos, nos damos cuenta que podemos ser mejores, que podemos dar más, hacer más, crear más, expandirnos más, crecer más.
Supongo que está bien ser un mediocre y vivir en el entendimiento injustificado. Es solo que no hay nada más triste que el potencial desperdiciado.
Pero viviendo en mundo tan cruel, hostil y complejo, es entendible, aunque no justificable. Quizás por eso nadie nunca te dirá que haz desperdiciado tu vida, pero si te darás cuenta cuando ya sea demasiado tarde, y de ese arrepentimiento no habrá excusa que de paz a tu alma.
Encontrar excusas es fácil, encontrar razones requiere tiempo y esfuerzo.
PD: efectivamente escribí este artículo luego de tomarme un expresso.