Una pregunta quedó resonando en mi mente después del texto de la semana pasada: "Por qué le tengo miedo a la soledad?". Cómo he podido pasar dos años solo, creciendo en cada área de mi vida y sin embargo, la soledad sigue siendo una fuente de dolor y miedo?
El tema de hoy es muy sensible para mi. Es importante que tengas en cuenta que, en ningún momento, culpo a nadie de nada. Mis padres son los mejores padres que pude haber deseado jamás: estuvieron presentes todo lo que pudieron, nos dieron todo, siempre fueron cariñosos, tengo un millón de recuerdos felices con mis padres. Ahora mismo son mis fans número uno, como siempre y como nadie más, me apoyan sin condición.
Aún así creo que es necesario explorar y publicar esta idea. Cómo siempre, para ayudarme y para ayudar a otros.
Cuando era pequeño pasaba mucho tiempo solo. Mis padres trabajaban muchísimo, nos dejaban con niñeras y a veces con alguna de mis abuelas. Ninguna adolescente o señora puede ser amiga de un niño. Así que tenías que decidir que valía más la pena: soportar el dolor de la soledad o soportar el dolor de los correazos por escaparte.
Mi hermano, como buen extrovertido, prefería cualquier cosa a estar solo. Y yo, prefería no verle la cara a la correa ni a la cara de molesto de mi papá, a la que temí por muchos años.
Mis padres lo hacían para protegernos. Para mi se trataba de una forzosa presentación de la dama oscura: la soledad.
Ahora que lo recuerdo, una pesadilla recurrente en mi infancia, era la visita de una mujer alta, vestida de blanco, sin rostro que no me dejaba hablar o moverme. Realmente no me hacía nada, solo se paraba allí con su aterradora presencia.
El problema de la soledad es que te hace considerar si de hecho existes, si importas, si tu existencia hace alguna diferencia. La soledad te hace sentir diminuto, invisible, insignificante. más o menos la misma sensación que tienes al entender que cualquier fenómeno cósmico podría hacernos desaparecer en cualquier momento.
Aunque nunca lo hicieron a propósito, la verdad es que nadie me paraba bola.
Mi hermano mayor es ese tipo de persona encantadora, amigable, despreocupada con la que todos quieren estar. Yo, por otra parte, siempre fui más malhumorado y callado. Todo el mundo amaba a José Ángel, era imposible ganarle en el área del encanto.
Cuando nació mi hermana menor, había aún menos atención disponible. La única hembra, la total consentida de mi papá, ya se pueden imaginar.
Desde muy pequeño, 6 - 7 años, siempre me preguntaba: "Si desaparezco, notarán mi ausencia? Hará alguna diferencia en sus vidas?". Hacía pequeños experimentos en los que me sustraía de las actividades o me hacía el indiferente, a ver si insistían o haría algún cambio. La abrumadora mayoría de las veces, no importaba si yo estaba o no.
Notar eso me hacía sufrir muchísimo.
Tanto que mis berrinches y mis frustraciones involucraban algún tipo de daño auto-infringido. La más común en aquel entonces era golpear mi cabeza contra la pared tan fuerte, que la pared sonaba durísimo.
Algo de esa auto-flagelación ha sobrevivido, solo que ahora es mental. A veces es tan fuerte que puede hacerme sentir dolor físico. Y claro, de vez en cuando, los pensamientos suicidas entran en escena.
Todavía me sustraigo de las situaciones, grupos de amigos e incluso oportunidades para ver si hago la diferencia. Los resultados son más o menos lo mismos: no hay ninguna diferencia.
Siempre he sentido que tengo que ganarme todo, que no merezco nada. E incluso he estado orgulloso de esa idea, es una forma de ver la responsabilidad. Igual me causa dolor, tener personas a mi lado se siente como una lucha constante por cumplir cierto estándar o parámetro.
No basta con ser yo mismo: tengo que ser mejor, tengo que hacer "X" cosa, tengo que tener "X" cosa, tengo que lograr "X" cosa, tengo que verme de "X" manera, tengo que tener "X" cantidad de dinero. Cada condición me aísla. Qué pasa si no puedo tener esas cosas en este momento? Qué pasa si no quiero esas cosas? Tengo que sufrir el desprecio, la insignificancia, la soledad?
Allí empezó mi largo y hasta ahora, presente, temor a la soledad. Temor a sentirme insignificante, que no importo, invisible, que no merezco que me presten atención ni que me amen, solo por ser yo.
El miedo a la soledad fue lo que me motivó, desde siempre, a ser un over achiever. Simplemente para sentir que merecía atención.
Siempre fui el mejor en el colegio, aunque admito que era demasiado fácil para mi. Siempre he sido muy inteligente, más bien, se me hace fácil aprender.
El colegio era tan fácil, que sentía que la atención que me daban por mis "logros" no era merecida. Realmente no me tenía que esforzar, era como si el conocimiento ya estuviese en mi cabeza.
Quizás por eso dije que si a ir al liceo. Un reto mayor, significaba una mejor oportunidad para merecer atención. Pero resultó ser, más o menos lo mismo. Destacar en el Liceo no era tan difícil si eras bueno aprendiendo y tenías una pizca de orgullo para no ser un llorón.
Todos esos dotes de liderazgo y sentido del deber, ahora que lo pienso, no eran por mi nobleza o mi ambición, eran porque no había más nadie que hiciera algo al respecto y yo estaba hambriento de atención. Por eso me dolía tanto cuando me esforzaba y le daban el premio a otro. O cuando me humillaban por defender mis ideales. La insatisfacción siempre venía, porque estaba tratando de huir de la soledad.
Cuando entré en la universidad, las consecuencias de la vida adulta empezaron a hacerse presentes. Ya no era el niño al que todo le salía con facilidad, tenía que esforzarme realmente y había una persona más en mi vida en la que debía pensar.
Cómo puedo saber ahora que dejar la universidad fue una decisión consciente? Ahora todas esas tonterías sobre emprendimiento y negocios, parecen excusas con las que trataba de huir de mi propia cobardía. Una forma intrincada en apariencia para dejar de estar en ese cuarto oscuro, sin ventanas, SOLO la mayoría del tiempo.
Cuando ya no pude ser un over achiever y empecé a ser una persona normal, las mentiras se hicieron más sofisticadas.
Cómo puedo saber que todas las cosas que hice por esta persona especial no vinieron simplemente del miedo a no sentir el otro lado de la cama vacía?
Cómo puedo saber que todas las cosas que hice por mis abuelos no fueron una forma de no sentir su ausencia? Sabiendo que, más pronto que tarde, se irán para siempre.
Cómo puedo saber ahora que todas las cosas que he hecho por tanta gente, no eran una excusa para sentirme digno de atención, para sentir que merecía el amor, para dejar de sentir la terrible soledad?
Este es el problema: tus motivaciones no pueden venir del miedo y del amor al mismo tiempo. Y siempre que vienen del miedo, crean dolor, insatisfacción y a veces, hasta odio.
Siempre que tengo estos "momentos de iluminación", me siento avergonzado. Hay tantas cosas que he dado por sentado de mi mismo por tanto tiempo, creyendo que soy X o Y, cuando no he dejado de ser el niño solitario que quiere que le presten atención.
Es difícil escribir eso.
Sorprendentemente, no me siento mal. Siento que darme cuenta de esto me libera de una cantidad de cargas y dolor que no quiero y no tiene sentido llevar en mi vida.
Me permite tomar decisiones pensando realmente en lo que quiero, en el amor, en la honestidad, en mis auténticas ambiciones y no como una reacción a un miedo que hace mucho tiempo dejo de tener sentido y de ser real.
Esta es la razón por la que decidí explorar esta pregunta en primer lugar: cómo es posible que la cosa a la que más temo en el mundo sea el principal catalizador de todo lo que es preciado para mi?
La creatividad, escribir, diseñar, explorar ideas, crear, comunicar, apreciar a las personas que están y dejar de pensar en las que no, todo pasa por este tiempo que paso solo conmigo mismo.
Es la insignificancia la que me da el valor para adentrarme en los temas que me afectan y han estado guardados por años. Es la invisibilidad la que me permite desplegar todas mis rarezas sin que me importe lo que piense nadie más. Es la soledad la que me permite escribir esto y quizás, quizás, quizás ayudar a alguien.
Después de tanto huir de la señora sin rostro, resultó que todo lo que quería era ayudarme. Ahora le doy la bienvenida.
Siendo prácticos
Creo que todas las personas luchan contra algún miedo de este tipo, algún tipo de trauma. Qué se puede hacer para encontrar este tipo de realización?
Lánzate al asunto
El consejo obvio. Si ya sabes que le temes a algo específico, entrégate a ello.
"Pero Salomón, no es fácil!"
Es verdad, hace falta coraje, valor y un poquito de estupidez. No por nada llaman al coraje la primera de las virtudes, porque es necesario para empezar el camino, para lanzarte al vacío, para dar el paso en la oscuridad.
Será difícil, valdrá la pena.
Jordan Peterson tiene una frase sobre esto que me gusta mucho:
"Si miras al abismo por el tiempo suficiente, terminas viendo la luz no la oscuridad".
Ve el lado positivo del miedo
Hablé un poco de esto en La Agobiante Duda, el miedo puede ser una herramienta, todo depende de como lo veas.
Aquello a lo que temes puede tener cosas positivas asociadas o puede ser una parte fundamental para hacer algo que realmente quieres. Si no tienes el valor de enfrentarte a ese miedo o de estar en paz con él, te pierdes también de lo que quieres.
Supongo que esto es algo común. Solemos llamarle "auto-sabotage", en realidad es cobardía. Si las cosas te salen mal constantemente, si pareces estar en el día de la marmota una y otra vez, si estás atascado, probablemente sea porque hay algo en tu miedo que no quieres aceptar.
Para mi, claro, es la realización de que estar solo es lo que permite escribir. La soledad, el silencio, la inmensidad, la insignificancia es lo que hace que mi mente ruede, que las ideas fluyan, que la pasión se encienda, que las ganas de hacer algo al respecto sean mayores a mis ganas de desperdiciar el tiempo en nimiedades o distracciones.
A qué le temes? Que tiene de bueno?
Tu miedo no te quita valor como persona
Este es el fallo principal con toda mi relación con la soledad. Pensaba que estar solo significaba que no era amado. No es verdad.
Tengo al menos 5 amigos a los que podría escribir en cualquier momento diciendo que tengo alguna crisis y no dudarían ni un segundo en dejar todo lo que estén haciendo por venir a ayudarme. Tengo dos padres que escucharían felices todas mis penas y me ayudarían en todo lo que puedan, de hecho lo hacen. Tengo dos abuelos que serían felices si viviese con ellos y pueden escuchar mis problemas con toda la atención del mundo.
Decido estar solo, no es consecuencia de nadie más. Quizás cuando me mandaron para el coño, no era así, pero ya no más. Tengo sitios a donde ir, gente que me aprecia y me ama, puedo compartir, puedo hacer lo que me de la gana con otras personas.
No lo hago porque no quiero, porque valoro más el espacio para pensar, explorar y escribir. Y aún así, comparto con amistades a diario de diferentes maneras.
Pero incluso si no tienes a nadie, si realmente no tienes a nadie, eres valioso.
No hace falta cumplir ninguna condición para ser amado. De verdad, tenemos valor solo por existir. No significa que te merezcas todo porque si, sino que tienes la posibilidad de decidir como conseguir lo que quieres. No depende de las condiciones de los demás, no depende de tu miedo.
Cómo dice Howard Roark:
"Mis términos son: el derecho de un hombre a existir por sus propias razones".
Debes encontrar tus propias razones.
En esa búsqueda, en el abismo, saber que eres valioso sin condiciones es una luz de esperanza. Una pequeña guía para no quedarte atrapado en el dolor, el pasado, los demonios, el miedo y la maldad.
Es lo que te permite poner un pie delante del otro, cambiar bajo tus propios términos y salir del día de la marmota siendo mejor, pero igualmente tu.
No somos perfectos
Cometemos errores, juzgamos, mal-juzgamos, creemos mentiras, nos esforzamos en lo que no deberíamos, ponemos condiciones, prestamos atención a cosas que no nos importan, nos perdemos a nosotros a mismos.
El camino no es perfecto, pero es emocionante.
Recuerdo que cuando era adolescente siempre decía que me encantaban los problemas, sin problemas la vida sería demasiado aburrida.
A veces me sorprendo lo sabio que era antes.
El camino de la vida es extraño y turbulento, con toda clase de momentos y experiencias. Y la cosa más difícil de hacer es vivirla consciente, vivirla en nuestros términos, vivirla realmente con intensidad e intención, no por consecuencia o reacción, sino con intención.
Es esa dificultad, es la imperfección la que la hace hermosa. No hay otra forma de describirla, la vida es realmente hermosa.
Te deseo la capacidad para apreciar esa hermosura en todos sus contextos.
Gracias
A todas las personas que siguen estando a mi lado a pesar de que no siempre soy la mejor versión de mi. A pesar de que he tomado decisiones basadas en el miedo y que probablemente hayan causado alguna herida, que quizás sigue doliendo.
Son una razón importante para seguir escribiendo y para seguir creciendo. Están en mis términos y los amaré por siempre, sin condición.
Los links
Octavia Butler's "Essentials of Success" - Jillian Hess
Las notas de la autora Octavia Butler revelan a una escritora apasionada por su arte. Una de las cosas que me encantaron de esta edición es que para Octavia, tener una trabajo normal era igual que morir, un concepto que comparto con mucho dolor porque sigo haciendo páginas web.
Every day is Groundhog Day - Austin Kleon
Cómo creativos tenemos esta idea, más o menos malvada, de que cada día tiene que ser un rush de emoción y exploración creativa super increíble. Pero en realidad, así no se ve la creatividad. Si tienes una pizca de disciplina creativa, se trata de hacer más o menos lo mismo, todos los días.
Y es lo que decides hacer cada día, con entrega y pasión, lo que termina haciendo que puedas vivir cada día como una experiencia espectacular. Contra-intuitivo. Es ver lo hermoso en lo ordinario.
What if you're already on top of things? - Oliver Burkeman
Una idea de productividad diferente. Quizás, todo lo que haces suma a lo que quieres lograr, no es una deuda que tienes que saldar. Cada cosa que haces te acerca a lo que quieres, no hacerlo no te aleja de ninguna parte.
Steve Jobs On Recruiting People
El genio hablando sobre uno de los trabajos principales de un líder: reclutar. Destaco esta frase: “Los mejores managers, no quieren ser managers, solo saben que no hay nadie más con la capacidad para hacer un buen trabajo”. En mi experiencia, esto siempre es verdad y lo contrario también: todas las personas que quieren ser managers, son malos managers por naturaleza.
rescato todo lo que dices. Recuerdo haber escrito algo sobre la soledad, alguna vez, y más o menos iba por esa idea de que la interpretamos como algo malo de lo que tenemos que huir.
Está chido que hayas reconfigurado esa idea, y que te hayas adentrado a experimentarla. La soledad por sí misma no es buena ni mala, pero sí es poderosa.